10 Creative Ways to Use Your Freshly Picked Apples

10 formas creativas de usar tus manzanas recién recogidas

18 de agosto de 2025

¿Fuiste a recoger manzanas este fin de semana o no pudiste resistirte a esa cesta rebosante en el mercado de agricultores y ahora tu cocina está repleta de manzanas frescas y crujientes? ¡Ese es uno de los mejores problemas que puedes tener! En lugar de dejarlas reposar y que se ablanden, planea diversas maneras de usarlas y conservarlas para que no se desperdicie ni una. Aquí tienes 10 ideas para disfrutar de tu cosecha, desde refrigerios instantáneos hasta soluciones de almacenamiento a largo plazo.


1. Hornea una tarta de manzana casera (¡o dos!)

Un pastel de manzana recién horneado es un clásico del otoño por algo. Mezcla variedades dulces como Fuji o Golden Delicious con manzanas ácidas como Granny Smith para un equilibrio perfecto de sabor. Para un pastel de 23 cm, pela y corta de 6 a 8 manzanas en rodajas, mézclalas con azúcar, canela, una pizca de sal, un poco de harina y jugo de limón. Hornea hasta que esté dorado y burbujeante. Prepara extras para congelar, ya sea sin hornear (directamente del congelador) o completamente horneados para postres rápidos durante todo el invierno.


2. Hacer puré de manzana o mantequilla de manzana

Convierte tus manzanas en puré para un refrigerio rápido o en mantequilla de manzana para un postre rico y untable. Cocina a fuego lento las manzanas peladas, sin corazón y picadas con un chorrito de agua o jugo de manzana, además de canela. Tritúralas para una salsa espesa o licúalas para una salsa suave. La mantequilla de manzana se cocina durante más tiempo con azúcar y especias hasta que espese y se caramelice. Conserva en el refrigerador de 1 a 2 semanas, congélalas durante meses o enfríalas para usarlas todo el año.


3. Congelar rodajas de manzana

¿Tienes poco tiempo? Pela, descorazona y corta las manzanas en rodajas, sumérgelas en agua con limón para evitar que se oscurezcan, extiéndelas en una bandeja para congelarlas individualmente y luego guárdalas en bolsas para congelar. Las manzanas congeladas son perfectas para tartas, patatas fritas o batidos más adelante en el año; no es necesario descongelarlas antes de hornearlas.


4. Deshidratar para hacer aros o chips de manzana

Deshidratar las manzanas concentra su dulzura y las convierte en un refrigerio saludable y fácil de llevar. Úselas en un deshidratador o en un horno a baja temperatura (60-79 °C) durante varias horas. Espolvoréelas con canela antes de deshidratarlas para un sabor extra. Consérvelas en recipientes herméticos durante meses.


5. Enlata tu propio relleno de tarta de manzana

¿Te encanta el pastel, pero quieres que esté listo en minutos? Prepara y envasa el relleno de pastel de manzana especiado. Usa almidón apto para conservas (como ClearJel), azúcar, canela y nuez moscada. Llena frascos con manzanas parcialmente cocidas y almíbar, y luego procésalos en baño maría hirviendo. Cuando tengas antojos de invierno, simplemente viértelo en una base y hornéalo.


6. Prepara gelatina o jarabe de manzana

Cocine a fuego lento la cáscara y el corazón de la manzana para extraer el jugo, luego añada azúcar y jugo de limón para preparar gelatina, o cocínela con especias hasta que espese para preparar almíbar. Perfecto para panqueques, waffles o como un regalo casero original.


7. Añade manzanas a platos salados

Las manzanas no son solo para postres; combinan de maravilla con cerdo, pollo y verduras de otoño. Prueba el lomo de cerdo asado con manzana y cebolla, ensaladas de otoño con finas rodajas de manzana o una cremosa sopa de manzana y calabaza.


8. Compartir la cosecha

Lleva una bolsa a tus amigos, vecinos o a tu banco de alimentos local. Hornea muffins o pasteles de manzana para eventos escolares o dona el sobrante a sidrerías y comedores comunitarios.


9. Prepara bebidas de manzana

El jugo de manzana fresco, la sidra picante o incluso la sidra casera son excelentes opciones para aprovechar tu cosecha. Para darle un toque diferente, infusiona vodka o whisky con rodajas de manzana para preparar cócteles otoñales reconfortantes.


10. Composte o alimente a los animales

Si algunas manzanas están demasiado magulladas o dañadas, no las tires a la basura. Compóstalas para obtener tierra rica en nutrientes o, si es necesario, compártelas con gallinas, cabras o cerdos.


 

Reflexiones finales

Una abundancia de manzanas invita a la creatividad en la cocina (y más allá). Ya sea que las hornees, las conserves, las compartas o las disfrutes, cada manzana que recolectes tiene el potencial de brindarte consuelo, sabor y alegría mucho después de la cosecha.

Más artículos